Preparar un shot de jengibre casero es una de las formas más efectivas y naturales de activar tu cuerpo desde temprano, fortalecer el sistema inmune y mantener una energía constante durante el día. En los últimos años, esta bebida concentrada se ha vuelto un hábito saludable imprescindible entre quienes buscan bienestar y vitalidad sin recurrir a productos procesados. Su combinación de ingredientes naturales como el jengibre fresco, el limón, la miel y la cúrcuma ofrece una poderosa mezcla antiinflamatoria y antioxidante que refuerza las defensas del organismo.
En este artículo aprenderás todo lo que necesitas saber sobre el shot de jengibre casero: sus beneficios comprobados, cómo prepararlo paso a paso, las mejores variaciones con cúrcuma o miel, y los momentos del día más recomendables para consumirlo. Además, descubrirás cómo integrarlo en tu rutina diaria y los errores más comunes que debes evitar para obtener sus máximos beneficios.
Si te gustan las bebidas caseras y con beneficios digestivos, prueba también esta guía sobre cómo hacer kombucha desde cero.
¿Qué es un shot de jengibre casero y por qué se ha vuelto tan popular?
Origen y evolución del shot de jengibre
El shot de jengibre casero tiene sus raíces en la medicina natural asiática, especialmente en la India y China, donde el jengibre se ha utilizado durante siglos como remedio contra resfriados, náuseas y fatiga. Con la creciente tendencia hacia los hábitos saludables, esta pequeña pero potente bebida se popularizó en Occidente como una forma rápida y efectiva de aprovechar los beneficios del jengibre sin necesidad de preparar tés o infusiones.
Hoy en día, puedes encontrarlo en cafeterías, bares de jugos o gimnasios, pero hacer tu propio shot de jengibre receta original en casa es la mejor manera de controlar los ingredientes y asegurar su pureza.
Por qué el shot de jengibre casero se ha convertido en tendencia saludable
La popularidad del shot de jengibre casero no es una moda pasajera; responde a una necesidad real de alternativas naturales frente al exceso de bebidas energéticas procesadas. Su sabor intenso y efecto revitalizante lo convierten en un aliado ideal para las mañanas.
Además, los shots de jengibre beneficios incluyen la estimulación del metabolismo, la reducción de la inflamación y el refuerzo de las defensas. Esta bebida natural se ha vuelto tan popular porque brinda resultados visibles con tan solo unos segundos de preparación diaria.
Diferencias entre un shot natural y uno comercial
Aunque muchas marcas venden shots de jengibre listos para consumir, la versión casera tiene claras ventajas. En casa puedes usar ingredientes frescos, ajustar la intensidad y evitar azúcares añadidos o conservantes. Un shot de jengibre en licuadora mantiene todos los nutrientes activos, mientras que los productos industriales suelen pasteurizarse, perdiendo parte de sus propiedades.
Otra diferencia importante es la personalización: puedes crear combinaciones únicas como el shot de jengibre cúrcuma y limón, una de las mezclas más populares por su efecto antioxidante.
Cómo el jengibre potencia la energía y fortalece el sistema inmune
El jengibre es una raíz rica en gingerol, un compuesto bioactivo con poderosas propiedades antiinflamatorias y estimulantes. Al consumir un shot de jengibre casero por la mañana, se mejora la circulación sanguínea, se activa la digestión y se promueve una sensación de energía limpia y sostenida.
Además, su alto contenido en antioxidantes ayuda a neutralizar los radicales libres, fortaleciendo el sistema inmunológico. Esto lo convierte en una opción ideal durante el invierno o en épocas de estrés, cuando las defensas tienden a bajar.
Si te gusta explorar otros usos de esta raíz tan versátil, no te pierdas nuestro artículo sobre recetas con jengibre, donde encontrarás más ideas para aprovechar sus beneficios culinarios y medicinales.
Beneficios comprobados del shot de jengibre para la salud
Efectos antiinflamatorios y antioxidantes
Uno de los mayores beneficios del shot de jengibre casero es su impresionante capacidad antiinflamatoria. El jengibre contiene gingerol, un compuesto bioactivo que ayuda a reducir la inflamación en articulaciones y músculos. Por eso, muchas personas lo toman después de entrenar o al despertar para aliviar la rigidez corporal.
Su poder antioxidante también es clave. Al neutralizar los radicales libres, el shot de jengibre cúrcuma y limón ayuda a retrasar el envejecimiento celular y mantener la piel más luminosa. Si lo combinas con cúrcuma y un toque de pimienta negra, los efectos antioxidantes se potencian aún más gracias a la sinergia entre ambos ingredientes.
Fortalecimiento del sistema inmunológico
El jengibre es conocido por reforzar las defensas naturales del cuerpo. Tomar un shot de jengibre casero en ayunas estimula la producción de glóbulos blancos y mejora la respuesta inmunitaria ante virus y bacterias. Este efecto se amplifica cuando se mezcla con limón, rico en vitamina C, o miel natural, que aporta propiedades antibacterianas.
Durante la temporada de resfriados, incorporar esta bebida a tu rutina matutina puede marcar una gran diferencia. No solo ayuda a prevenir infecciones, sino que también acorta la duración de los síntomas si ya estás enfermo.
Beneficios digestivos y desintoxicantes
El shot de jengibre casero también favorece la digestión. Sus compuestos activos estimulan los jugos gástricos, mejorando la absorción de nutrientes y reduciendo la sensación de hinchazón. Es ideal para quienes sufren de digestiones pesadas o gases.
Además, tiene un efecto depurativo: al consumirlo regularmente, ayuda al hígado a eliminar toxinas y mejora la circulación. Por eso, muchos lo incluyen en rutinas detox junto con jugos verdes o infusiones de jengibre y limón.
¿Buscas inspiración? Prueba nuestra guía completa sobre cómo preparar una infusión de jengibre y limón, perfecta para acompañar tu shot y mantener el cuerpo equilibrado.
Relación entre el shot de jengibre y la pérdida de peso
Aunque no existe una bebida mágica para bajar de peso, el shot de jengibre para bajar de peso puede ser un gran complemento dentro de una alimentación equilibrada. Su consumo regular ayuda a acelerar el metabolismo y mejorar la digestión de grasas, lo que favorece la quema calórica.
El jengibre también genera un ligero efecto termogénico, elevando la temperatura corporal y estimulando el gasto energético. Además, su sabor picante contribuye a reducir el apetito, ayudándote a controlar los antojos.
Si lo tomas en ayunas o antes de hacer ejercicio, el shot de jengibre casero se convierte en un aliado natural para mantener tu cuerpo activo y saludable.
Ingredientes básicos para preparar un shot de jengibre casero
Lista de ingredientes esenciales
La clave de un buen shot de jengibre casero está en la calidad de sus ingredientes. Aunque hay muchas versiones, la receta base se prepara con pocos elementos naturales que trabajan en conjunto para aportar energía, sabor y propiedades medicinales.
Los ingredientes principales son:
- Jengibre fresco (unos 50 g por shot)
- Zumo de limón natural (1 unidad)
- Miel pura o sirope de agave (1 cucharadita)
- Cúrcuma fresca o en polvo (½ cucharadita opcional)
- Agua filtrada (2–3 cucharadas para ajustar la textura)
Estos elementos no solo aportan un sabor intenso, sino que también concentran antioxidantes, vitaminas y compuestos bioactivos que estimulan la inmunidad y reducen la inflamación. Si prefieres un toque más fuerte, puedes añadir una pizca de pimienta negra o cayena para potenciar los efectos termogénicos.
Cómo elegir el mejor jengibre fresco
El éxito del shot de jengibre receta original depende en gran parte del tipo de raíz que utilices. El jengibre más fresco tiene una piel tersa, color beige brillante y un aroma picante característico. Evita los trozos arrugados o secos, ya que indican que la raíz ha perdido parte de sus aceites esenciales y, por tanto, su potencia.
Cuando lo compres, busca piezas firmes y compactas. Si el jengibre se siente húmedo o blando, no servirá para un shot concentrado. Un truco práctico es conservarlo en el refrigerador envuelto en papel absorbente dentro de un frasco de vidrio hermético; así mantendrá su frescura por más tiempo.
Usos del limón, miel y cúrcuma en la receta
Cada ingrediente de este shot de jengibre casero tiene un papel importante. El limón aporta vitamina C, equilibra el sabor picante y mejora la absorción del hierro. La miel, por su parte, suaviza el sabor y actúa como un antibiótico natural. Y la cúrcuma refuerza el efecto antiinflamatorio, sobre todo cuando se combina con un poco de pimienta negra.
Si prefieres una versión más ligera, puedes sustituir la miel por sirope de agave o stevia. Para un sabor más intenso, aumenta la proporción de jengibre o añade un poco de jugo de naranja, lo que le da un toque cítrico muy agradable.
Sustitutos naturales para adaptar la receta a tus gustos
Una de las ventajas del shot de jengibre casero es que puedes adaptarlo según tus preferencias o necesidades. Si no toleras el picante del jengibre, reduce su cantidad y añade manzana verde o pepino para suavizar el sabor.
Para quienes buscan una opción sin miel, el jarabe de arce o el agave son excelentes alternativas veganas. También puedes experimentar con ingredientes funcionales como el vinagre de sidra de manzana, la espirulina o la menta, que combinan bien y aportan beneficios adicionales.
En caso de no tener extractor, no te preocupes: más adelante aprenderás cómo hacer un shot de jengibre sin extractor y obtener el mismo resultado potente.
Cómo hacer un shot de jengibre casero paso a paso
Preparación tradicional con extractor o licuadora
Preparar un shot de jengibre casero con extractor es rápido y sencillo. Solo necesitas jengibre fresco, limón y miel. Lava bien el jengibre (no es necesario pelarlo si es orgánico), córtalo en trozos pequeños y pásalo por el extractor junto con el zumo de limón. Luego agrega la miel y mezcla hasta integrar completamente.
Si usas licuadora, corta el jengibre en trozos más pequeños y mezcla con un poco de agua para facilitar el proceso. Cuela el resultado con una malla fina o una gasa y obtendrás un líquido espeso, concentrado y lleno de sabor. Esta versión conserva la intensidad y las propiedades del jengibre, perfecta para quienes buscan un shot revitalizante.
Versión sin extractor: cómo lograr la misma potencia
Si no tienes licuadora ni extractor, no hay problema. Puedes preparar un shot de jengibre sin extractor rallando el jengibre fresco y exprimiendo su jugo con una cuchara o un paño de cocina limpio. Luego añade limón, miel y cúrcuma si lo deseas.
Esta versión artesanal es ideal para quienes prefieren una preparación más manual y natural. Aunque requiere un poco más de tiempo, el resultado sigue siendo igual de potente. Además, al no usar calor ni presión, se conservan intactos los nutrientes y los aceites esenciales del jengibre.
Proporciones exactas y consejos de mezcla
La proporción recomendada para un shot de jengibre casero es la siguiente:
- 50 g de jengibre fresco
- 1 limón mediano (su jugo)
- 1 cucharadita de miel o agave
- 2 cucharadas de agua (opcional para ajustar textura)
Para obtener un sabor equilibrado, mezcla todos los ingredientes hasta lograr una consistencia semilíquida. Si el sabor te resulta muy fuerte, añade un poco más de agua o jugo de naranja. En cambio, si buscas un efecto más concentrado, reduce el líquido.
Un consejo clave: prepara solo la cantidad que vas a consumir. El jengibre oxida rápidamente y, aunque se puede refrigerar, su potencia disminuye con el tiempo.
Errores comunes al preparar un shot de jengibre casero
Aunque hacer un shot de jengibre casero parece sencillo, hay algunos errores comunes que pueden afectar el resultado.
Primero, no uses jengibre viejo o deshidratado. Su sabor será amargo y menos efectivo. Segundo, evita usar miel procesada o industrial, ya que pierde muchas de sus propiedades. Tercero, no excedas la cantidad de jengibre: un exceso puede causar irritación estomacal.
Otro error frecuente es guardarlo por más de tres días. Si bien puedes refrigerarlo, lo ideal es consumirlo recién preparado para aprovechar todas sus enzimas y vitaminas.
Finalmente, asegúrate de no combinarlo con leche o bebidas lácteas, ya que el ácido del limón puede cortar la textura y alterar el sabor.
Shot de Jengibre Casero | Receta Energizante y Saludable
- Total Time: 10 min
- Yield: 1 shot (50 ml) 1x
Description
Un shot energético, natural y lleno de beneficios para tu sistema inmunológico. Perfecto para comenzar el día con fuerza.
Ingredients
- 50 g de jengibre fresco
- Jugo de 1 limón
- 1 cucharadita de miel o sirope de agave
- ½ cucharadita de cúrcuma
- 2 cucharadas de agua
Instructions
- Lava y corta el jengibre.
- Licúa con limón, miel, cúrcuma y agua.
- Cuela la mezcla y sirve fría.
- Disfruta tu shot natural cada mañana.
Notes
Tómalo en ayunas para activar tu metabolismo y reforzar tus defensas.
- Prep Time: 5 min
- Cook Time: 0 min
- Category: Bebidas naturales
- Method: Sin cocción
- Cuisine: Saludable / Detox
Nutrition
- Serving Size: 1 shot (50 ml)
- Calories: 35 kcal
- Sugar: 3g
- Sodium: 2mg
- Fat: 0g
- Saturated Fat: 0g
- Unsaturated Fat: 0g
- Trans Fat: 0g
- Carbohydrates: 9g
- Fiber: 0.5g
- Protein: 0.5g
- Cholesterol: 0mg
Keywords: jengibre, shot, saludable, detox, bebida natural
Variaciones populares del shot de jengibre
Shot de jengibre, cúrcuma y limón: la combinación perfecta
El shot de jengibre cúrcuma y limón es una de las variaciones más potentes y reconocidas por sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes. La cúrcuma aporta curcumina, un compuesto que ayuda a reducir la inflamación, mientras que el limón refuerza el sistema inmune con su alto contenido de vitamina C.
Para prepararlo, mezcla 40 g de jengibre fresco, el jugo de un limón, ½ cucharadita de cúrcuma en polvo (o un trozo fresco rallado), una pizca de pimienta negra y un poco de miel. Esta combinación es perfecta para los días fríos o cuando sientes las defensas bajas. Tomarlo en ayunas maximiza su efecto depurativo y revitalizante.
Shot de jengibre con miel y cayena: energía instantánea
Si necesitas un impulso rápido de energía, el shot de jengibre casero con miel y cayena es tu mejor opción. El picante de la cayena estimula la circulación y acelera el metabolismo, mientras que la miel equilibra el sabor y aporta energía natural.
Para esta versión, licúa 50 g de jengibre, el jugo de medio limón, una pizca de cayena y una cucharadita de miel. Bébelo inmediatamente después de prepararlo. Este shot es ideal antes de hacer ejercicio o en mañanas frías, ya que genera una sensación térmica interna que activa todo el cuerpo.
Shot verde detox con jengibre y espinaca
El shot de jengibre casero también puede ser parte de una rutina detox. La espinaca, rica en clorofila, ayuda a oxigenar la sangre y eliminar toxinas, mientras que el jengibre y el limón impulsan la digestión.
Para prepararlo, mezcla en licuadora: 30 g de jengibre, un puñado de espinacas, el jugo de un limón y una cucharada de agua. Cuela y sirve en un vaso pequeño. Este shot no solo purifica, sino que también aporta hierro, magnesio y antioxidantes, perfectos para mantener la vitalidad.
Receta original de shot de jengibre en licuadora
No necesitas equipos profesionales para disfrutar de un shot de jengibre casero potente. Con una licuadora normal puedes preparar la receta original de shot de jengibre en pocos minutos.
Simplemente combina jengibre, limón, miel y un toque de agua. Licúa durante 30 segundos y cuela. El resultado será una bebida concentrada y lista para beber.
Un consejo adicional: si lo guardas en un frasco de vidrio hermético, puedes conservarlo hasta tres días en el refrigerador sin perder demasiado sabor. Aun así, lo ideal es tomarlo recién hecho para aprovechar al máximo su poder natural.
Cómo y cuándo tomar el shot de jengibre para mejores resultados
El mejor momento del día para consumirlo
El momento ideal para beber un shot de jengibre casero es por la mañana, en ayunas. Tomarlo justo al despertar ayuda a activar la digestión, mejorar la circulación y preparar al cuerpo para recibir los nutrientes del desayuno.
Gracias a sus compuestos termogénicos, esta bebida acelera el metabolismo y estimula la energía sin necesidad de cafeína. También puedes consumirlo antes de entrenar, ya que favorece la resistencia y la concentración.
Si prefieres evitar el sabor intenso en ayunas, tómalo 15 minutos antes del desayuno mezclado con un poco de agua o jugo natural. La clave está en la constancia: un shot diario puede marcar la diferencia en tu vitalidad general.
Frecuencia ideal: ¿cada día o días alternos?
Beber un shot de jengibre casero todos los días es seguro para la mayoría de las personas, siempre que se mantenga una dosis moderada (entre 30 y 50 ml). Sin embargo, si eres nuevo en su consumo, puedes comenzar con tres veces por semana y aumentar gradualmente.
Las personas con estómago sensible o problemas gástricos deberían consumirlo en días alternos o diluirlo con más agua. Lo importante es escuchar a tu cuerpo: si notas acidez o irritación, reduce la cantidad o combina el shot con ingredientes más suaves como pepino o manzana verde.
Cómo integrarlo en una rutina saludable
El shot de jengibre casero funciona mejor cuando forma parte de un estilo de vida equilibrado. Puedes integrarlo en una rutina matutina junto con un vaso de agua tibia con limón o después de practicar ejercicio.
Otra buena idea es acompañarlo con una infusión de jengibre y limón, especialmente si buscas potenciar la hidratación y mantener el sistema inmune activo durante todo el día. Esta combinación ayuda a limpiar el organismo, fortalecer las defensas y mantener la energía estable.
Si tu objetivo es desintoxicar el cuerpo o perder peso, combínalo con alimentos frescos, frutas cítricas y proteínas magras. Evita tomarlo junto con comidas muy grasosas, ya que puede causar cierta incomodidad digestiva.
Combinaciones con otros jugos o infusiones
Una de las ventajas del shot de jengibre casero es su versatilidad. Puedes mezclarlo con otros jugos naturales para suavizar el sabor o potenciar sus beneficios. Por ejemplo:
- Jugo de naranja: refuerza el aporte de vitamina C y mejora el sabor.
- Jugo de piña y menta: ideal para reducir la retención de líquidos.
- Infusión de jengibre y canela: ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre.
- Agua de coco: perfecta para hidratar y equilibrar los electrolitos.
Estas combinaciones convierten el simple shot en una experiencia más agradable y funcional, adaptada a tus objetivos de salud.
Consejos y precauciones al consumir shots de jengibre
Contraindicaciones y posibles efectos secundarios
Aunque el shot de jengibre casero es una bebida natural y saludable, no todas las personas deben consumirlo en exceso. El jengibre puede aumentar la producción de ácido estomacal, por lo que quienes padecen gastritis o reflujo deben moderar su ingesta o diluirlo con más agua.
Tampoco se recomienda en grandes cantidades durante el embarazo sin la orientación de un médico, ya que puede estimular ligeramente las contracciones uterinas. Además, si estás tomando anticoagulantes o medicamentos para la presión, consulta con tu médico antes de incorporar el shot de jengibre casero a tu rutina.
En dosis adecuadas, es perfectamente seguro, pero recuerda que su poder natural es fuerte y su uso debe ser equilibrado.
Dosis recomendadas para principiantes
Si nunca has probado un shot de jengibre casero, comienza con pequeñas dosis, de unos 30 ml diarios (aproximadamente dos cucharadas). Una vez que tu cuerpo se acostumbre al sabor picante y al efecto estimulante, puedes aumentar a 50 ml al día.
Tomarlo en exceso no proporciona más beneficios y podría causar irritación estomacal o ardor leve. Lo ideal es mantener la constancia y no la cantidad: un shot bien preparado, tomado con regularidad, aporta más que varios tomados de forma ocasional.
Qué evitar al preparar o consumir el shot
Uno de los errores más comunes al preparar un shot de jengibre casero es usar ingredientes viejos o de baja calidad. El jengibre debe ser fresco, la miel pura y el limón recién exprimido. Evita los endulzantes artificiales o los jugos envasados, ya que reducen su valor nutricional.
Tampoco se recomienda combinarlo con bebidas lácteas, café o alcohol, pues su acidez natural puede generar malestar digestivo. Si lo tomas por la mañana, espera al menos 15 minutos antes de desayunar para que el cuerpo asimile sus nutrientes correctamente.
Finalmente, no lo recalientes en microondas, ya que el calor excesivo puede destruir sus compuestos activos y reducir sus beneficios.
Consejos de conservación y duración en refrigeración
Aunque lo ideal es preparar el shot de jengibre casero al momento de consumirlo, puedes guardar una pequeña cantidad en el refrigerador. Si lo conservas en un frasco de vidrio hermético, durará entre 2 y 3 días.
Antes de beberlo, agítalo bien para que los ingredientes se mezclen nuevamente, ya que tienden a separarse con el tiempo. Si notas un olor agrio o cambio en el color, descártalo.
Un buen truco es congelar pequeñas porciones en cubiteras: así tendrás dosis individuales listas para usar. Basta con descongelar una porción y mezclarla con un poco de agua o limón antes de tomarla. De esta forma, siempre disfrutarás de un shot de jengibre casero fresco y lleno de vitalidad.
Preguntas Frecuentes sobre el shot de jengibre casero
¿Cómo se prepara un shot de jengibre?
Preparar un shot de jengibre casero es muy sencillo. Solo necesitas jengibre fresco, limón y miel. Lava el jengibre, córtalo en trozos pequeños y licúalo con el jugo de un limón y una cucharadita de miel. Cuela la mezcla y sirve en un vaso pequeño. Si prefieres, puedes añadir cúrcuma o pimienta negra para aumentar su efecto antioxidante. Esta bebida se toma fría o a temperatura ambiente, preferiblemente en ayunas para aprovechar mejor sus propiedades digestivas y energizantes.
¿Cómo puedo hacer un shot de jengibre para desinflamar?
El shot de jengibre para desinflamar combina el poder del jengibre con la cúrcuma y el limón. Mezcla 50 g de jengibre fresco, ½ cucharadita de cúrcuma, el jugo de un limón y una pizca de pimienta negra. Agrega una cucharadita de miel para suavizar el sabor. Esta versión tiene un fuerte efecto antiinflamatorio gracias al gingerol y la curcumina, dos compuestos naturales que reducen la inflamación y fortalecen las defensas. Es ideal para después del ejercicio o en días de cansancio muscular.
¿Está bien beber shots de jengibre todos los días?
Sí, puedes tomar un shot de jengibre casero todos los días, siempre que lo hagas con moderación. Una pequeña dosis diaria (entre 30 y 50 ml) es suficiente para obtener sus beneficios sin irritar el estómago. Beberlo con frecuencia puede ayudar a mejorar la digestión, aumentar la energía y fortalecer el sistema inmunológico. Sin embargo, si sientes acidez o molestias, reduce la frecuencia o dilúyelo con más agua.
¿Cuándo es mejor tomarse el shot de jengibre?
El mejor momento para consumir el shot de jengibre casero es por la mañana, antes del desayuno. Esto permite que el cuerpo absorba rápidamente sus nutrientes y active el metabolismo. También puedes tomarlo antes de hacer ejercicio para aumentar tu energía y concentración, o en la tarde si necesitas un impulso natural sin recurrir al café. Lo más importante es mantener la constancia y adaptar el horario a tus necesidades, asegurándote siempre de disfrutar su sabor fresco y natural.
Conclusión y recursos adicionales
Resumen de los beneficios y pasos clave
El shot de jengibre casero es una bebida pequeña pero poderosa que ha ganado popularidad por una buena razón: fortalece las defensas, mejora la digestión y aporta una energía limpia y natural. Prepararlo en casa te permite aprovechar al máximo las propiedades del jengibre fresco, combinándolo con limón, miel o cúrcuma según tus necesidades.
A lo largo de este artículo has aprendido cómo hacerlo paso a paso, las proporciones ideales, las variaciones más efectivas y las precauciones necesarias para consumirlo de forma segura. La clave está en la constancia: un pequeño shot diario puede marcar una gran diferencia en tu bienestar general.
Consejo final para incorporar el shot de jengibre en tu rutina
Si estás buscando una forma sencilla de mantener tu cuerpo activo y tus defensas altas, incorporar un shot de jengibre casero en tu rutina matutina es una excelente decisión. Puedes personalizarlo con tus ingredientes favoritos, tomarlo antes del desayuno o combinarlo con jugos naturales para un toque refrescante.
Recuerda que la frescura de los ingredientes marca la diferencia. Usa jengibre recién rallado y miel natural para conservar todas sus propiedades. Si buscas un efecto más suave, dilúyelo con agua o zumo de naranja. Lo importante es hacerlo parte de tu estilo de vida.
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